Además encontramos un artículo en internet, el link es: http://www.diariosalud.net/content/view/8995/525/
Nos pareció interesante compartirlo, por eso lo colgamos:
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Hospital Vilardebó, un lugar "de cuarta para los locos"
El País de Montevideo (por MARIALAURA IBARRA)
jueves, 22 de mayo de 2008
El gris y el verde son los colores que dominan en el Vilardebó. No es pintura: es humedad y musgo. Fue lo que encontraron los diputados de la Comisión de Salud al recorrer el centro ante un pedido de sensibilización y presupuesto de los funcionarios.
En un día gris, como el de ayer, es fantasmagórica la imagen del Hospital Vilardebó, que ya no evoca siquiera que un día fuera una construcción hermosa. Las carencias edilicias del único hospital para pacientes psiquiátricos agudos de Montevideo se ven es sus paredes derruidas, los pisos sin revestimiento y los techos que se caen a pedazos en varios sectores.
Por ese motivo, la Comisión Interna del Vilardebó convocó a los diputados de la Comisión de Salud -los oficialistas Álvaro Vega y Luis José Gallo y el herrerista Miguel Asqueta-, para que sean testigos de las carencias del centro hospitalario y para "sensibilizarlos" de cara al próximo presupuesto.
Según informó la presidenta del gremio de funcionarios, Marta Larrosa, las carencias también pasan por la ropería. "Ahora se viene el invierno y hay pocas frazadas", aseguró.
Respecto a la cantidad de funcionarios, una enfermera del equipo de gestión de la Dirección, indicó que lo ideal en este tipo de hospitales es tener un funcionario cada ocho pacientes. Sin embargo, en el Vilardebó hay uno cada 20. "Así es muy difícil funcionar", dijo.
Los funcionarios coinciden en que los familiares de los pacientes creen que el Vilardebó es un asilo.
"Que pueden dejar aquí a los psiquiátricos cuando no quieren soportarlos", dijo Larrosa. "Esto no es un depósito. Los pacientes tienen familias que deben contenerlos", señaló.
LEGISLADORES. Tras la visita el presidente de la Comisión de Salud, Álvaro Vega, reconoció que "los locos tienen un lugar de cuarta en la sociedad" y eso hay que "revertirlo".
Vega aseguró que "el peor drama es el humano": el paciente que termina en la calle cuando se le da el alta y con la certidumbre de que volverá y también los funcionarios, que trabajan en condiciones difíciles por la propia enfermedad que tratan y las carencias que presenta el centro psiquiátrico.
"Me voy con la idea de que hay mucho para hacer pero no sé cuál es el camino", reconoció Vega.
Dijo que, si bien la Comisión de Salud no maneja fondos, "puede intentar que se financien algunas cosas". Aunque no cree que sólo con dinero se solucionen esta situaciones.
jueves, 22 de mayo de 2008
El gris y el verde son los colores que dominan en el Vilardebó. No es pintura: es humedad y musgo. Fue lo que encontraron los diputados de la Comisión de Salud al recorrer el centro ante un pedido de sensibilización y presupuesto de los funcionarios.
En un día gris, como el de ayer, es fantasmagórica la imagen del Hospital Vilardebó, que ya no evoca siquiera que un día fuera una construcción hermosa. Las carencias edilicias del único hospital para pacientes psiquiátricos agudos de Montevideo se ven es sus paredes derruidas, los pisos sin revestimiento y los techos que se caen a pedazos en varios sectores.
Por ese motivo, la Comisión Interna del Vilardebó convocó a los diputados de la Comisión de Salud -los oficialistas Álvaro Vega y Luis José Gallo y el herrerista Miguel Asqueta-, para que sean testigos de las carencias del centro hospitalario y para "sensibilizarlos" de cara al próximo presupuesto.
Según informó la presidenta del gremio de funcionarios, Marta Larrosa, las carencias también pasan por la ropería. "Ahora se viene el invierno y hay pocas frazadas", aseguró.
Respecto a la cantidad de funcionarios, una enfermera del equipo de gestión de la Dirección, indicó que lo ideal en este tipo de hospitales es tener un funcionario cada ocho pacientes. Sin embargo, en el Vilardebó hay uno cada 20. "Así es muy difícil funcionar", dijo.
Los funcionarios coinciden en que los familiares de los pacientes creen que el Vilardebó es un asilo.
"Que pueden dejar aquí a los psiquiátricos cuando no quieren soportarlos", dijo Larrosa. "Esto no es un depósito. Los pacientes tienen familias que deben contenerlos", señaló.
LEGISLADORES. Tras la visita el presidente de la Comisión de Salud, Álvaro Vega, reconoció que "los locos tienen un lugar de cuarta en la sociedad" y eso hay que "revertirlo".
Vega aseguró que "el peor drama es el humano": el paciente que termina en la calle cuando se le da el alta y con la certidumbre de que volverá y también los funcionarios, que trabajan en condiciones difíciles por la propia enfermedad que tratan y las carencias que presenta el centro psiquiátrico.
"Me voy con la idea de que hay mucho para hacer pero no sé cuál es el camino", reconoció Vega.
Dijo que, si bien la Comisión de Salud no maneja fondos, "puede intentar que se financien algunas cosas". Aunque no cree que sólo con dinero se solucionen esta situaciones.